miércoles, 9 de abril de 2014

Herida(Wounded)

CAPÍTULO 9


Los días pasaron.

Cada uno se adaptaba a nuestra nueva situación de forma distinta, todos a su manera, pero igualmente adaptándose. Durante los tres días siguientes Jul no fue la misma a pesar de que intentaba disimularlo por todos los medios posibles, pero es que se notaba un gran cambio entre la antigua, activa y divertida, a la de ahora, silenciosa y pensativa. Todos lo notaban, tanto dentro como fuera del “grupo’’, pero nadie preguntaba, nadie opinaba, así que nadie hablaba. Al principio yo había intentado entablar conversación con Jul, pero pronto me contagió su estado de tristeza y estuve tan e incluso más callada que ella. Me pasaba el día de clases a mi habitación y de mi habitación a clases. No salía ni para comer, y es que con una cocina en mi habitación, ¿quién necesitaba salir?

Además, si quería evitar a Kile, debía estar el menor tiempo posible en los pasillos.

Me había dedicado a esquivarle todo el tiempo, y he de decir, que resultaba bastante difícil. Durante sus horas de clases solo tenía que permanecer en mi cuarto, pero cuando era yo la que asistía a clases, resultaba ser un auténtico infierno. Siempre, justo antes de que sonara la sirena que indicaba el cambio de hora, él estaba allí, en la puerta de cualquiera que fuera mi clase.

En serio, me esperaba en TODAS.

Ni siquiera entendía cómo es que no se había enterado de que, durante la última hora de clases, en los entrenamientos, no hacía absolutamente nada, sino simplemente observar como los otros se pegaban entre ellos. Aunque tampoco me importaba, porque cuánto más tarde lo supiera mejor, pero si no lo averiguaba nunca, tampoco me quejaría la verdad.

En cuanto a los directores, nadie les vio en esos tres días. Se habían encerrado en el despacho y nadie sabía que sucedía allí dentro, y como no, eso dio lugar a un sinfín de rumores falsos. El más absurdo era el que decía que ambos estaban liados y que se habían encerrado allí para no ser molestados, pero pocos se creían ese completamente, ni siquiera el que se lo había inventado. ¿Pero quién demonios estaba tan mal de la cabeza como para inventarse esa barbaridad?

Bueno, y volviendo al mundo real, en aquel momento me encontraba en mi clase de entrenamientos, específicamente en las gradas del gimnasio, más aburrida que una ostra en donde mi único entretenimiento era ver como unos imbéciles se pegaban mutuamente como niños en el patio del colegio. Y es que aquellos chicos lo único que sabían eran los movimientos básicos de defensa personal, pero en cuanto a lo de usar armas, estacar o dar una patada voladora, pues no tenían ni idea. Tan solo les faltaban un par de años para salir de aquel lugar y convertirse en auténticos guardianes y al paso que iban no podían ni defenderse a sí mismos cuanto más a un noble o cualquier otra persona.

- ¿Por qué pones esa cara?- susurró alguien en mi oreja y entonces Kile se sentó a mi lado, muy, muy cerca.

- ¿Qué haces aquí?- pregunté.

- Te hago una visita- contestó él mientras pasaba el brazo por detrás de mi espalda.

Me alejé.

- Entonces dime- dijo sin acercarse-, ¿por qué pones esa cara?

- ¿Qué cara?

- Esa que tenías hace momento, mientras mirabas a los otros entrenar- dijo-. Parecías molesta y al mismo tiempo desagradada. ¿Es que tienes ganas de empezar a entrenar?

- Primero- dije-, sí tengo ganas de entrenar, pero no con esos de ahí abajo. Ellos ni siquiera entrenan y es que lo que hacen no se puede llamar entrenar.

- ¿Estás enfadada?- preguntó cambiando de tema de repente-. Pensé que estarías bastante feliz.

- ¿Y eso por qué?- pregunté.

- Por el beso.

Yo le miré atónita.

- ¿Piensas que voy a estar feliz después de lo que hiciste?- aquello era el colmo.

- Venga- dijo mirándome y acercándose a mí-, ¿no me dirás que no te gustó?

- Por supuesto que no me gusto- dije.

- Entonces- susurró en mi oído-, ¿por qué me lo devolviste?

- Yo no te lo-

Y antes de que pudiera decir nada, me besó. ¿Pero este chico que se creía? ¿Qué me iba a besar cuando quisiese? Pero besaba tan bien…No, no, no, no te distraigas Dani, aunque bese bien este chico es un imbécil que solo está jugando contigo.

Me alejé rápidamente, rompiendo el beso.

- ¿Te crees que puedes besarme cuando te apetezca?- le pregunté, pero lo único que él hizo fue lamerse el labio inferior mientras esbozaba una sonrisa.

Justo entonces sonó la sirena y di gracias al cielo porque había sonado en el momento justo. Me levanté, bajé las gradas con cuidado de no matarme con los tacones y salí del gimnasio. Tenía que separarme lo antes posible de aquel chico, y es que si me volvía a besar, no sabía si tendría fuerza de voluntad suficiente para pararle de nuevo.

En el pasillo la gente empezaba a apelotonarse, lo que me ayudaba a frenar a Kile si es que me seguía pero, al igual que a él, a mí también me frenaba. Avancé como pude a través de toda aquella gente y rápidamente llegué a las escaleras que daban a los dormitorios de los profesores. Solo un par de pasos más y ya estaría en la seguridad de mi cuarto otra vez, pero el universo no pensaba darme tregua en ningún momento, ya que cuando me disponía a aferrar mi mano al pomo de la puerta, Kile me sujetó del brazo y me puso contra la pared, con un brazo por encima de mi cabeza.

- Kile, déjame ir- le dije en tono firmé.

No le miré a los ojos y es que no podía, porque si lo hacía sabía que iba a ceder fácilmente.

- Muy bien- dijo-, te dejaré en paz con una condición.

- ¿Qué condición?- dije, y me atreví a mirarle, pero todavía no a los ojos.

- Quiero que me digas que no te gustó el beso- dijo.

- Ya te lo dije antes.

- Lo sé- continuó-. Pero esta vez- con la mano que no tenía encima de mi cabeza me sujetó la barbilla y me obligó a mirarle-, dímelo mirándome directamente a los ojos.

Y así, sin saber cómo, se me vinieron todas las excusas abajo. Ya no tenía con qué defenderme, porque él sabía tan perfectamente como yo, que no podía decirle aquello si le miraba a los ojos. Abrí la boca para intentar decir lo que él me estaba pidiendo que dijera, pero ningún sonido salió de ella y es que, ¿qué quería que dijera? No podía decirle que no me había gustado cuando en realidad había sido uno de los mejores besos que nadie me había dado nunca.

Y aquello, aquel pequeño gesto por mi parte fue suficiente para él, que lentamente fue rellenando el poco espacio que había entre sus labios y los míos, pero justo cuando ya se estaban rozando, se paró y tan solo se dedicó a mirarme fijamente.

- Dilo- susurró.

Yo tragué saliva y me mordí el labio.

- ¡Está bien, está bien!- exclamé-. Lo admito, me gustó el beso, mucho, pero eso no quiere decir que me gustes tú, ¿queda claro?- él solo sonrió-. Ahora déjame salir.

- Te dije que te dejaría si decías que el beso no te había gustado- dijo y comenzó a hacer pequeños círculos con el pulgar el mi labio inferior-, pero ahora que has admitido que te gustó, no te dejaré en paz.

- ¿Acaso no lo hacías ya antes de que yo te dijera nada?- pregunté-. No encuentro la diferencia entre como estábamos antes y como estamos ahora.

- Solo hay una diferencia- dijo y me besó. Fue un beso lento y suave pero al mismo tiempo lleno de pasión-. Podré besarte y tú no me lo impedirás.

Y entonces se marchó con las manos en los bolsillos del pantalón y con aire satisfecho. No pude evitar sonreír al verle con esa postura y me quedé mirando cómo se marchaba hasta que le perdí de vista. Aún con una sonrisa, me aparté de la pared y me dirigí de nuevo a mi puerta, pero antes de que pudiera llegar la puerta contigua a la mía se abrió y apareció Jul, mirándome sospechosamente.

- Ahora no me dirás que te has visto obligada, ¿no?

4 comentarios:

  1. Jajajaja jajaja pues es verdad, no se vio nada obligada jajajaja.
    Muy bueno, hermanita. Quiero maaaaas y con acción jijiji.
    Muchos besitos

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    1. Tendrás acción lo prometo, pero tienes que esperar jajajajjaja Gracias, te quiero muchooo

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  2. Sera pequeño nani, pero este me encantaaaaaa jejejeje, sigue así, estoy esperando el otro jeje. Te quiero mucho♥

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  3. Me alegro naniiiiiiiii jajajajaja Ahora tienes que esperar una semanita más para saber que pasa buajajajajajajaj(risa malvada)
    Te quieroooooooooooo

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